Tres necrológicas y un sólo aviso fúnebre de sus hermanas y sobrinas. Jorge Barreiro partió de este mundo con la misma discreción con la que pasó por él. Aunque protagonizó decenas de películas y telenovelas, para mí siempre será aquel médico buenmozo y distinguido que sobrellevaba con abnegación a una mujer que sólo sabía quejarse de su dolor de cabeza y a una hija rubia, mala y caprichosa: Etelvina Baldasarre.
Yo fui fanática de Señorita Maestra, pero de la protagonizada por Cristina Lemercier. Mi abuela me llevó a verla al teatro y todavía recuerdo la fascinación que sentí cuando los chicos entraron a la sala salticando al lado de las butacas con sus guardapolvos blancos. Casi me pisa un auto por cruzar la calle corriendo para pedirle un autografo a Efraín, y durante años tuve como apodo el de uno de los personajes de la tira. Lloré cuando perdí el cassette con el hit "los alumnos se van, pero nos dicen...señoriiita maestraaa...vendremos de visita, señorita maestra...". Como también lloraba cada vez que Etelvina le rompía el corazón a Cirilo. Y eso que no imaginaba el trágico destino de mis ídolos, ahora que la mitad del elenco murió, y la otra está en cana.
Otra vez el azar: la rubia, como otras veces lo ha hecho Palmiro Caballazca (en su caso es literal que se lo comió el personaje, y eso que era un personaje "bien comido", ah), apareció esta semana en una de esas notas corales sobre actores olvidados que quieren volver...¡Qué horror, no sólo no tienen agente, ni siquiera les ha quedado algo de dignidad!
Parece que Etelvina canta, pobre. Quizá debería probar suerte en Operación Triunfo, quién sabe no la reconozcan. En fin, su reaparición no fue la única coincidencia de la semana. Porque encima de todo tendré que aceptar que mis migrañas son crónicas. O sea que de todas las heroínas de mi novela favorita, terminé por convertirme en la madre de Etelvina. Diosss, mejor ya dejo de escribir por hoy: ¡se me parte la cabeza!
Types Of Herons
Hace 1 año
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