Volviendo al problema de la contención, ya no estoy tan segura. Aunque a veces flote, o incluso hasta vuele, estoy segura de que vivo en estado sólido. No quiero que nadie sea para mí una mera copa, como diría
Pessoa. Me gusta saber que elijo (igual que tomo) por placer y no por necesidad.
¿Cómo voy a necesitar que me contengan? En todo caso, no entiendo ni quiero vivir una

existencia contenida. Creo que detrás de una apariencia controlada, casi siempre hay vacío. Es cierto que a veces me arrepiento de mi desmesura. Pero, quién sabe qué hubiera sido de mí si no fuera, por caso, tan desmedida para el amor. Y eso,
my friends, a mi manera, hace que lo demás tenga sentido. Aunque más no sea, del humor.
Otra ronda para mis amigos, y ojalá que ésta sea una que sepamos todos:
"La mediocridad para algunos es normal,
la locura es poder ver más allá".
(El tuerto y los ciegos, Sui Generis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario