
Una pareja estadounidense se propuso tener relaciones sexuales todos los días durante un año. El resultado, un libro, a cuatro manos (claro), que titularon: 365 noches. Lo que prueba que, aún en un intento deliberado por revitalizar su vida conyugal, no lograron salir de la más obvia de las convenciones: la de hacerlo de noche.
Como sea. En casa doblamos la apuesta. Hic. Una semana de películas en el home theatre, pero donde cada una debe casar con determinado trago o bebida alcóholica (mejor no hablamos de maridaje, que por alguna razón da un poco regimen burocrático autoritario). Pueden ser dos películas. Pero hay que pensar en dos bebidas. Y tomarlas.
La lista viene así:
Domingo: Caterina en Roma, con gin tonic
Domingo, pero más tarde: Bernard y Louise, con champagne y tostaditas con caviar.
Lunes: Perdidos en la noche, con cognac.
Leído en la revista Tendencia: "Si sentís que todavía no estás preparada para acostarte con él, esa noche no tomes alcohol".
No hay comentarios:
Publicar un comentario