Y ahora canto y me río. Creo que vuelvo a sentir. Porque estaba adormecida, en otra piel. Demasiado fuerte para resistir. Demasiado doblada, como de dolor o en otro idioma. Un idioma que tenés que guglear a cada rato. Un idioma que dejaste de hablar de corrido. El de un expatriado que ya no sabe cómo se decían las cosas en su casa. Una casa que hace tiempo ya ni existe.
Canto esa de Charly. Y es como un himno. Respiro y repito que espero resucitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario