sábado, 30 de mayo de 2009

Y chau manchas

Se me acaba de ocurrir una publicidad medio erótica para Trenet. Cuando tengo estas ideas en medio de la noche me dan ganas de averiguar quién está a cargo de la compañía, de ubicarlo y llevarle mis propuestas. Me da como un delirio de Pinky y Cerebro. Como que yo sí puedo, o al menos podría, dominar el mundo, que sí podría paralizar la tierra mientras hago mi jueguito ceteris paribus.
En la facultad algunos pronunciaban "queteris" y otros "sseteris". Yo al principio creía que era más correcto (y en ese ámbito es ciertamente importante adoptar el modo más correcto) imitar a los primeros, pero después empecé a pensar que era un poco snob. Aunque claro que todos en el fondo queremos ser algo snobs, porque pertenecer a una elite no deja de tener su importancia. A una elite de cualquier cosa, hasta de servilletas, pero pertenecer.
Todo eso sería como la escenografía de la publicidad. O mejor, el mensaje subliminal. Para mí va a ser un golazo. Tengo que hablar con los tipos de Trenet...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

patentala YA, y si Angel Estrada está muy lejos de ser snob, al menos la tenés a Mirinda!

Mirinda Denoche dijo...

Mirinda (e)snob(le). De tan noble, herrera. Y ya supondrás lo que pasa en casa de herrera...