miércoles, 2 de diciembre de 2009

Por despegar

Cuando era chiquita íbamos con mamá a esperar a mi viejo a aeroparque y a veces subíamos a la terraza para despedir con la mano el avión cuando se iba. Qué emocionante era entonces imaginarlo ya en vuelo, pensar que pudiera estar mirando hacia abajo y saludando él también.
El día que llegaba papá, mi vieja iba a la peluquería y se hacía de todo, como Manuelita: corte, peinado, reflejos, manos, pies y planchado del derecho y del revés. Después se pintaba, se ponía aquellas botas de cuero marrón abullonadas (eran los 80, of course) y un tapado de piel largo, al mejor estilo Joan Collins en Dinastía. Yo la veía hermosa, y estoy segura de que papá también.
Nosotras nos parábamos cerca del vidrio a esperar hasta que lo veíamos venir. El salía primero a saludarnos y después le pedía permiso al guarda de la puerta para que yo lo acompañara a buscar la valija. Para mí, ese era el mejor momento. Me encantaba esperar con él frente a la cinta, descubrirla antes y avisarle que se acercaba, me encantaba estar ahí ayudando a mi papá, ese señor importante de portafolios y sobretodo azul.
Siempre me gustó la vida los aeropuertos. Me gusta viajar. Lo llevo en la sangre, como papá. Con cuánta felicidad se movió él de un lado a otro mientras lo acompañó el cuerpo. Le gustaba empezar de nuevo a mi viejo. O quizá fuese el desafío de volver a intentar, porque viajar es también eso.
Ahora cuando subo a los aviones enseguida me enfrasco en algún libro (él último fue Cosmética del Enemigo -otra vez Nothomb-, y casualmente transcurre... en un aeropuerto). Nada de saludos. Nada de buscar hacia abajo con la mirada. Entro en otra dimensión, una en la que soy apenas una pasajera que espera que la comida sea rica (porque debo ser de las pocas personas que adoran la comida de avión), que no haya mucha turbulencia, que no quiera conversar mi compañero de asiento. Apenas una pasajera, y en trance.
A velocidad crucero, entonces sí, a veces saludo, pero siempre es hacia arriba.


1 comentario:

::natsu:: dijo...

gracias, querida! ;-)