Tuve que ir hasta Atenas para descubrir quién soy. Me impresionó ver de cerca el legado del mítico poder de Atenea Nike, fruto del peor dolor de cabeza de Zeus, fuerte, guerrera, luchadora. Tuvo que partírsele literalmente la cabeza a un dios para que ella emergiera victoriosa, alada, sabia y protectora.
Es cierto que tiene mucha más prensa Afrodita, con su belleza endiosada, y yo creo que no es casual. Parece casi una dicotomía entre la mujer poderosa y la hecha de sal; la que entiende y protege, frente a la que desata guerras en nombre del amor. Lo que es a mí, es claro que me conmueve más la garra de Atenea que todas las promesas de Afrodita.
(De pronto me parece que soy más fuerte que el Olimpo. Al fin de cuentas, no era tan fuerte: apenas le quedan un par de columnas en pie...)
Es cierto que tiene mucha más prensa Afrodita, con su belleza endiosada, y yo creo que no es casual. Parece casi una dicotomía entre la mujer poderosa y la hecha de sal; la que entiende y protege, frente a la que desata guerras en nombre del amor. Lo que es a mí, es claro que me conmueve más la garra de Atenea que todas las promesas de Afrodita.
(De pronto me parece que soy más fuerte que el Olimpo. Al fin de cuentas, no era tan fuerte: apenas le quedan un par de columnas en pie...)
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