miércoles, 27 de agosto de 2008

What's in a name


Minerva. Quizá era ese el nombre que querían mis padres para mí. No lo sé. Ya se sabe como son a veces en los registros civiles. Es un tema que me preocupa.
"What's in a name?", yo creo que mucho, Julieta. El nombre -¿ya lo dije?- es la decisión más importante que toman los padres por sus hijos.

Amélie Nothomb, precoz e interesante voz de la nueva literatura, habla de esto en su Diccionario de nombres propios. "Plectrude" se llama la protagonista, aunque al final, como siempre, la verdadera protagonista sea ella, la autora (ni siquiera los nuevos talentos literarios resisten la tentación del stardom).
Lo que me importa a mí, a Mirinda, es que Plectrude, es una niña víctima de la extravagancia de su nombre... Acaso como yo.

martes, 26 de agosto de 2008

Llorar a lágrima viva


Ahí estás otra vez con los mocos de bufanda, decía mi papá. Algo queda de invierno, asi que tampoco es cuestión de despreciar un abrigo tan noble. Ayer me dió un patatús en el trabajo. Ante el mobbing habitual, en lugar de refugiarme en mi estudiada glam irony, rompí a llorar cual magdalena. Porque, dios me conserve el don, lo que tengo de llorona, lo tengo de casquivana.

Después, sacando cuentas -que siempre me cuestan bastante, sobretodo aquellas para las que se precisan más de diez dedos- caí en la idem que se cumplía un año y medio.


Soy depressssssión. Qué lindo reencontrarme con mi vieja e incondicional amiga. La depresión nunca muere...¡vivaaa!

martes, 19 de agosto de 2008

Mirinda de viaje

Estuve de viaje. Me gustó comprobar que ya no lo hago para buscarme. Algo más: ahora, incluso, cuando viajo me extraño. En Brasil me hice llamar Miranda da Cunha, en homenaje. Tomé sol sin protector, comí maracujá de todas las maneras posibles y me dejé en el mar hasta gastar cualquier resabio de adultez. En el mar es más fácil. Sucundum.

Una buena noticia: ya de regreso, me enteré que en el trabajo pusieron nuevas máquinas expendedoras. Fanática de la coca laichi como soy, debo admitir que cuando ví que tienen mi homónima casi más se me pianta un lagrimón.