miércoles, 31 de marzo de 2010

Marzo

Acabo de darme cuenta de que mi único post del mes de la mujer es sobre la violencia de género.
Gosh! Qué ojo pa' el homenaje... Cosa 'e Mandinga, como diría Mendieta.

Quemados

El caso mediático del día es el de una chica a la que su novio prendió fuego tras tenerla cautiva una semana. Es una de esas historias que tienen eso que genera empatía: ella es una chica de clase media, prolija, coherente, que muestra en fotos las marcas que le dejó. Ocho años estuvo de novia con el muy conchudo... ¡ocho años! El tipo no es un borracho perdido, no: es un médico con cara de gil. Es la pareja que uno menos asociaría con un caso de violencia familiar. No pensás que el doctor amable que te atiende en la guardia vuelve a su casa a someter a su mujer. Pero por los índices de violencia contra las mujeres que hay en este país, es muy probable que al menos cuatro o cinco veces a la semana interactuemos con un hijo de puta como este. Creepy, no?
Hace poco también el baterista de Callejeros terminó por prender fuego a su chica en medio de una discusión violenta. Parece que entre las bestias se puso de moda la piromanía. Ella no vivió para contarlo. A él lo metieron en cana, pero no por eso. Fue por tener una planta de marihuana en el balcón. Parece que todavía es más grave tener una plantita en el balcón que quemar a tu mujer. No hay pudor para meterse en la intimidad de alguien, pero se mira para otro lado ante cosas graves y públicas. Como mensaje es muy fuerte. No sé quién es el que determina dónde está el bien común. Pero a veces me parece que la está pifiando mal...